Cómo cuidar de mis perritas me ha enseñado a cuidar de mí misma
A lo largo de mi vida he tenido tres perritas, cada una con su propia personalidad ha dejado una huella significativa en mi corazón. Aunque al principio creía que solo ellas se beneficiarían de mi cuidado y atención, pronto me di cuenta de algo mucho más profundo: el acto de cuidar de ellas me ha enseñado a cuidar de mi misma.
Al principio, cuidar de ellas parecía ser solo una responsabilidad: alimentarlas, darles de beber, llevarlas al veterinario, asegurarme de que estén felices, etc., pero pronto me di cuenta de que este proceso de cuidado me enseñó algo importante: si yo no me cuido, no puedo cuidar de ellas como deberían.
Con cada paseo, cada sesión de juego y cada vez que las veía felices, entendí que, para darles lo mejor de mí, también tenía que darme lo mejor a mí misma. Aprendí a priorizarme, a buscar momentos para descansar, alimentar mi cuerpo con lo que necesitaba y a darme tiempo para recargar energías. Cuidar de mis perritas me ayudó a entender que el autocuidado no es egoísta, sino esencial para mi bienestar y para poder estar presente para los demás.
Lo que más me ha impactado de tenerlas en mi vida, es cómo el cuidado mutuo fortalece nuestra conexión emocional, es impresionante ver que a pesar de que no hablan logran trasmitirme sus necesidades y así mismo ellas han aprendido a interpretar mis emociones.
Otro de las cosas que me he dado cuenta, es que el autocuidado no siempre implica grandes gestos o momento extravagantes, el autocuidado está en los pequeños momentos de la vida cotidiana: un paseo tranquilo en el parque, un rato de juego o incluso un descanso en el sofá juntas; compartir con ella de estos ratos me han enseñado a valorar lo simple de la vida.
Mis perritas han sido mi mejor regalo, a través de ellas, he aprendido a ponerme como prioridad, a ser paciente conmigo mismo, a darme amor incondicional y a disfrutar de los pequeños momentos de la vida. Cuidarlas me ha enseñado que, al igual que ellas dependen de mí para estar felices y saludables, yo también debo aprender a cuidarme para vivir de manera plena.
¿Tienes alguna mascota que te haya enseñado lecciones de autocuidado? ¿Cómo te han ayudado en tu vida?